En los últimos tiempos hemos visto cómo el tema de Empresas familiares ha ido adquiriendo fuerza. Es muy probable que en los últimos meses usted haya leído la importancia que ellas tienen en la economía de los diversos países (se calcula que generan entre un 45% y 70% del PIB), de sus fortalezas y debilidades.
Más que ahondar en las estadísticas, el objetivo de este artículo es dar una breve explicación de la dinámica en la empresa familiar a partir de su paradoja conceptual.
Tal como se observa en el concepto Empresa Familiar, yacen dos términos que son antagónicos. Por un lado está la Empresa y por el otro la Familia. El primero hace mención a una organización económica que tiene la capacidad para transformarse continuamente. Es decir, la empresa nace, se desarrolla y se consolida (y en otras desaparece). Esta evolución que presenta, depende de dos cosas: una de la capacidad de adaptación al mercado, y la otra a su habilidad para adoptar modelos de gestión y producción funcionales que satisfagan las necesidades económicas y sociales de su entorno.
De las características de la empresa, se puede destacar: a) Por un lado, las personas tienen razón de ser en tanto contribuyen al objetivo de grupo, b) por otro la pertenencia de la persona es inestable (nadie es imprescindible); c) las relaciones laborales son de carácter racional; d) el valor predominante es la competencia, es decir, ser competente; y e) por último, la información y comunicación en la empresa está formalizada.
El segundo concepto, la familia, hace referencia a la primera organización social humana; es la estructura comunitaria que se ha mantenido más estable hasta nuestros días. El formar una familia es un acto universal y tiene como base dos funciones, la de nutrir y la de socializar.
La primera hace referencia a la reproducción, alimentación educación y protección, entre otros. Mientras la segunda, indica la transmisión de la tradición cultural que permite al niño obtener los instrumentos necesarios para comprender y participar en el entorno.
A diferencia de las características de la naturaleza de la empresa, la de la familia son: a) Las personas representan un fin en sí mismo, b) la permanencia es estable, c) Las funciones cambian en la estabilidad, d) Las relaciones son esencialmente emocionales, d) El valor de la familia es la identidad, e) Al ser un sistema igualitario, se entiende que los recursos son distribuidos equitativamente, y f) la comunicación es informal.
Se observa que empresa y familia son organizaciones distintas y las relaciones de sus integrantes son diferentes. En la empresa familiar convergen ambos sistemas.
El tiempo se encarga de variar la convergencia entre los intereses de la familia y la empresa, a tal punto de crear una divergencia. Esto quiere decir que las diferencias encontradas son proporcionales al tamaño de la empresa y de la familia; y sobre todo en la posición que se encuentra cada miembro de la familia.
Las divergencias nacen desde la posición en que la persona se encuentra. No es lo mismo ser parte de la familia y trabajar en la empresa, a ser de la familia y no estar en la compañía, o ser propietario y no estar en ninguno de los dos sistemas.
Para prevenir estos problemas, se han creado herramientas como El Protocolo Familiar, que es un plan estratégico y a la vez un escrito de buenas prácticas en la empresa y en la familia. Por naturaleza, las personas cambian de generación en generación,y por tanto es necesario hacer revisiones periódicas en la estrategia de la familia y de la empresa para que los intereses se mantengan afines y prevenir cualquier riesgo de ruptura, en este caso la probabilidad sería la desaparición de la empresa y la desintegración familiar.